La hoy Beata Matilde Téllez había fundado en 1875 la Congregación Amantes de Jesús que tuvo en Béjar su primera casa. Aquí creó Matilde una Escuela para niñas con Asilo para huérfanas y pobres y una Escuela Dominical para jóvenes que cerró para trasladarse Don Benito (Badajoz).
En un Documento del Archivo Curia General de la Congregación, se lee: “En el 1894 se fundó en Béjar (Obispado de Plasencia, provincia de Salamanca), otro Asilo de niñas huérfanas pobres, con casa propia y gastando en la adquisición de toda ella 25 mil reales” Se conserva la escritura de compraventa del primer edificio (Calle de los Álamos, n° 43, que fue la casa en que había vivido su familia). Expuesto el proyecto al Obispo, la inauguración oficial tuvo lugar el 1 de Noviembre de 1894 bajo la protección de la Patrona de la Ciudad, la Stma. Virgen del Castañar. La ciudad respondió de forma satisfactoria: distintas familias bejaranas fueron haciendo donaciones de inmuebles y otros legados y se estableció en el centro la enseñanza para alumnado externo.
Cuando la casa se va quedando pequeña, Dña. Manuela Rodríguez-Arias hace donación de una mayor que la anterior. Estaba situada en la Calle Mansilla, n° 39. Donó también una importante suma para el sostenimiento de las hermanas y un capellán. En la homilía de la fiesta de inauguración de esta casa, el oficiante, D. Evaristo Carabias, dijo: “… De ahora en adelante, cuando se vea en trance de muerte algún artesano que deje en la orfandad hijas pequeñas, tendrá el consuelo de que Béjar cuenta con un Asilo y con unas Religiosas que, como madres, cuidan de las huérfanas”. Se empiezan a recibir enseguida párvulos de las familias de Béjar, y algunas externas mayores.
Durante la República, hubo amenazas para las hermanas, quitaron los crucifijos del Colegio y prohibieron tocar las campanas. Se pasó algo de hambre. Pero las «güérfanas» siempre fueron bien miradas. El día de fiesta mayor, el 14 de Abril, día de la República, tenían una invitación por todo lo alto: una buena comida…¡Y cine!
Existían dos aulas: la de Párvulos y la de Cultura General. La de Párvulos era una escalinata a modo de gradas de estadio, pero de madera. En invierno, los niños llevaban una estufita de cisco. El aula de Cultura General tenía pupitres de madera fuerte, largos, para cinco o seis alumnas.
En el curso 44-45, visitó el colegio el Inspector Jefe de Salamanca que era bejarano de nacimiento. Descubrió que el Colegio no estaba reconocido ni autorizado para impartir enseñanza. Comienza él mismo las gestiones y se concede la autorización provisional el 13 de Dic. de 1945. La definitiva se consigue el 24 de Sep. del 46. ( B.O.E de 13 de Dic. de 1946)
De las 50 alumnas acogidas, unas eran huérfanas, otras dependían del Tribunal Tutelar de Menores, algunas de la Junta de Protección de Menores, y otras, eran hijas de presos políticos.
Cuando las Teresianas abandonan la ciudad de Béjar y sus locales de enseñanza, el pueblo pide a las Amantes de Jesús (ahora Hijas de María Madre de la Iglesia), que se hagan cargo de su alumnado y del nivel de Bachillerato. De esta manera, se toman en arriendo las 11 aulas abandonadas en los «Portales de Pizarro, n° 18». Tres de ellas se destinaron a párvulos, cuatro a Enseñanza General y las otras cuatro al Bachillerato Elemental. Desde el año 1957 al 60, se imparten las clases en los Portales.
La dotación material del Colegio era realmente buena: poseía laboratorios de Física y Química, patio de recreo y una galería amplia que se destinaba también a la expansión de los niños. Las alumnas mayores tenían la posibilidad de preparar sus estudios de Magisterio en el Colegio. Se impartían además clases de Música (Solfeo y los primeros años de Piano). Sin olvidar las clases de Mecanografía y Taquigrafía. Los alumnos varones continuaban en el Colegio hasta que hacían la Primera Comunión, aunque recibían la enseñanza en aulas diferentes a las niñas.
En estos momentos el Colegio canalizaba inquietudes sociales y culturales en Béjar:
Había clases nocturnas, de 7,30 a 9 para obreras de las fábricas a quienes se impartía Cultura General y Labores. Se cedían aulas a un grupo de Zarzuela para sus ensayos
Se ofrecía a los padres actividades literarias y culturales (Poesía, Proyecciones, Guitarra…).
Ya en el Curso 57-58 se comenzaron las reuniones con padres de alumnas. En el primer trimestre, cerca de las vacaciones de Navidad, los profesores informaban a los padres sobre sus métodos pedagógicos, realizando ante ellos algunas sesiones prácticas.
Dña. Eudoxia Gregorio, viuda de Olleros, dona dos inmuebles en la calle Colón. Para realizar las obras del Colegio se crea una comisión-patronato compuesta por el Obispo, el Gobernador Civil, el Presidente de la Diputación, el Alcalde, el arcipreste, D. Victorino Vizoso, D. Juan Muñoz, D. Leandro Cascón, D. Francisco Cid, D. Ramón Olleros y el Capellán Ricardo Martín Portilla. Ante las dificultades económicas para comenzar las obras se realiza una suscripción especial, se sortean mantelerías y, muy importante, muchos obreros de la construcción y del sector textil dedican el sueldo de una jornada para la construcción del colegio de huérfanas.
En el curso 60-61 la sede del Colegio se traslada al edificio de Colón, 8. En este nuevo edificio se impartió también el Bachillerato Elemental.
El Colegio Nra Sra del Castañar es un centro privado de Educación Infantil, Primaria y Secundaria Obligatoria que se encuentra ubicado en Béjar.